CAPÍTULO I



Planteamiento del problema
La mayoría de las pequeñas y medianas empresa productoras de software suelen producir sistemas y proyectos de pequeño y mediano alcance

 

En el mercado existen soluciones de software para casi todo. En concreto para la gestión de contenidos hay algunos muy extendidos, hasta tal punto que muchos de los sitios web por los que solemos navegar esconden detrás un CMS. Existen algunos especializados en el sector editorial, otros en sector audiovisual, también hay CMS para bloggers, o para anuncios de clasificados, etc.

 

 

No hay duda de que los CMS son una tendencia al alza. En el caso de los open source, con las nuevas versiones cada vez son más modulares, se pueden agregar o eliminar funcionalidades, se forman comunidades de gente que colabora, agregando fragmentos o tomando otros y sirven de solución a millones de empresas y particulares.


Hoy en día cualquier PYME sabe que necesita organizar su información en torno a sistemas informáticos fiables, y además con el crecimiento de la web, también quieren poder gestionar esa información online.


Entiendo, que estos CMS existentes en el mercado, son por lejos unos gigantes, en cuanto a volumen de código empleado en su desarrollo, horas/hombre invertidas, comunidad de apoyo y sobre todo número de sitios reales que los usan.


Estos CMS poseen un gran nivel de personalización, se ajustan a casi todo. Además, tiene una interfaz muy bien definida que permite agregar módulos, componentes o plugins, programados a medida según las necesidades.


Desde el punto de vista del desarrollador, usar estas herramientas para la construcción de sistemas en la web es sin duda algo muy positivo y ventajoso.


Desde un punto de vista empresarial de los productores de software, la perspectiva cambia. Adoptar este tipo de herramientas como la base de sus desarrollos a medio y largo plazo puede convertirse en un lastre, son muchos los riesgos y problemas que podrían encontrar:

 

  • Los CMS han evolucionado tanto que son realmente completos, y por tanto complejos. Es posible que para un determinado proyecto web, se ajusten bien, pero para sistemas más grandes posiblemente sea necesario modificar ciertos comportamientos, que con un software de tal magnitud serían muy altos los recursos a invertir necesarios para su modificación.

 

  • El core de la aplicación que pudieran desarrollar, estaría atado a terceros, y esto en productos de software es una incongruencia muy limitante. Tendrían que actualizar sus sistemas según el calendario de otra organización, y la obsolescencia que pudiera imponer el tercero en su producto, afectaría al que lo consume, el productor de software. En definitiva, su versionado sería esclavo, o quedarían atados a una versión obsoleta.

 

  • Son aplicaciones que consumen muchos recursos de los servidores que las alojan, por los tanto la implementación en  serie de éstas supondría altos niveles de consumo, aunque éstas no contuvieran un modelo de negocio complejo o con un  número alto de requerimientos.

 

  • Son focos de ataques informáticos. Al ser código libre, con estudio y esfuerzo, cualquiera puede conocer sus misterios, es por ello que diferentes individuos u organizaciones con diferentes propósitos consiguen hackear sistemáticamente estos sistemas, obligando la organización productora del software a sacar parches de seguridad y nuevas versiones. No todas las nuevas versiones incluyen mejoras, sino también bug´s resueltos.

 





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